Las computadoras de escritorio generalmente sobreviven a las computadoras portátiles. Son más fáciles de actualizar y reparar, lo que los convierte en una excelente opción para uso a largo plazo. Sin embargo, sigo con mi computadora portátil porque tiene algunas ventajas clave sobre sus contrapartes de escritorio.
Necesito comodidad y portabilidad
Las computadoras portátiles son imbatibles en cuanto a portabilidad. Ya sea que trabaje en casa, en una cafetería o mientras viaja, mi computadora portátil va donde quiera que vaya. Las computadoras de escritorio ciertamente ofrecen más potencia informática, pero no pueden seguirme a una habitación o ubicación diferente cuando necesito un cambio de escenario.
La portabilidad también significa que no pierdo un tiempo valioso. Si necesito ir a un evento, reunirme con amigos o hacer recados por la ciudad, puedo llevar mi computadora portátil y trabajar durante el tiempo de inactividad. Esta flexibilidad me permite adaptar mi entorno de trabajo a mis necesidades. Ni siquiera tienes que ir muy lejos para descubrir los beneficios de una computadora portátil, tal vez simplemente quieras mudarte a otra habitación, trabajar en el sofá o tomar un poco de aire fresco en el balcón cuando el sol comienza a brillar. Este nivel de comodidad y portabilidad es algo que una computadora de escritorio simplemente no puede ofrecer.
Los servicios en la nube amplían las capacidades y la longevidad de mi computadora portátil
El auge de los servicios en la nube ha redefinido lo que pueden hacer las computadoras portátiles. Plataformas como Google Drive, Dropbox y Microsoft OneDrive me ayudan a mantener archivos grandes fuera del disco duro de mi computadora portátil, lo que reduce el desorden y mejora el rendimiento. Con menos carga de almacenamiento, mi computadora portátil se mantiene ágil y eficiente por más tiempo.
Las aplicaciones basadas en la nube también eliminan la necesidad de actualizaciones de hardware con tanta frecuencia. Puedo editar vídeos usando herramientas en línea como Canva, colaborar en tiempo real a través de Google Docs e incluso ejecutar simulaciones complejas usando servicios de escritorio remoto. Estas tecnologías transforman una computadora portátil de gama media en una potencia sin sobrecargar su hardware.
Más allá del rendimiento, las copias de seguridad en la nube ofrecen una red de seguridad. Si mi computadora portátil funciona mal o me la roban, no perderé datos críticos. Todo lo que necesito es accesible desde otro dispositivo. Esta tranquilidad hace que las computadoras portátiles parezcan menos desechables, incluso si técnicamente tienen una vida útil más corta que las computadoras de escritorio.
Me permite trabajar durante un corte de energía
Una batería incorporada es una de las mayores ventajas de usar una computadora portátil. Las computadoras de escritorio dependen de un suministro de energía constante, pero las computadoras portátiles pueden seguir funcionando durante horas durante un apagón.
Durante estos momentos, mi computadora portátil me mantiene conectado y productivo. Ya sea respondiendo correos electrónicos urgentes o terminando un proyecto importante, no tengo que esperar a que vuelva la energía. Para alguien como yo, que a menudo trabaja con plazos ajustados, esto tiene un valor incalculable.
Algunas personas invierten en un generador de respaldo o en un sistema de alimentación ininterrumpida (UPS) para sus configuraciones de escritorio. Estas soluciones funcionarán, pero sólo para emergencias de corta duración (desde unos minutos hasta unas horas). El hecho es que las PC de escritorio generalmente requieren cientos de vatios (300 – 600 W) para funcionar, lo que agota la energía de la batería de respaldo significativamente más rápido que lo que lo haría una computadora portátil.
Por lo tanto, si se está preparando para un corte de energía que durará más de un día, una computadora portátil y una pequeña estación de energía portátil lo prepararán para más tiempo y de manera más económica.
Puedo usarlo como banco de energía durante emergencias
Hay algo en lo que la mayoría de la gente no piensa: una computadora portátil puede actuar como un banco de energía de emergencia. Si la batería de mi teléfono se agota durante una emergencia, puedo cargarla usando mi computadora portátil. Esta función me ha resultado útil más veces de las que puedo contar, especialmente durante viajes por carretera o cortes de energía.
Por ejemplo, durante una tormenta reciente, me quedé sin electricidad durante varias horas. Mi computadora portátil no solo me mantuvo trabajando sino que también mantuvo mi teléfono cargado. Mantenerse conectado durante las emergencias es crucial y mi computadora portátil juega un papel clave para que eso suceda.
Algunas computadoras portátiles incluso vienen con baterías de alta capacidad y puertos Thunderbolt que pueden cargar otros dispositivos varias veces. Si bien esta no es la razón principal por la que uso una computadora portátil, es una característica que aprecio.
Las computadoras de escritorio brillan en áreas como rendimiento bruto, longevidad y personalización. Son excelentes para jugadores, diseñadores y cualquiera que necesite informática de alto rendimiento. Pero para mí, una computadora portátil siempre gana. Su portabilidad, capacidad de adaptación a través de servicios en la nube y utilidad durante las interrupciones la convierten en una herramienta imprescindible en mi vida diaria.
Si bien las computadoras de escritorio pueden durar más, las computadoras portátiles me mantienen conectado y productivo, sin importar dónde esté o qué desafíos surjan. Por esas razones, elegiré una computadora portátil en lugar de una computadora de escritorio.