Los geólogos han desenterrado nueva evidencia de que la placa del Océano Pacífico está asolada por fallas colosales, causadas por la placa que se desplaza lentamente hacia el oeste y se hunde en el manto de la Tierra. Los investigadores creen que sus hallazgos, si son precisos, tienen el potencial de redefinir lo que entendíamos anteriormente sobre cómo funciona nuestro planeta.
Desde nuestra perspectiva humana, la Tierra parece un objeto sólido e inmutable. Sin embargo, la estructura geológica del planeta se encuentra en un estado de cambio constante (aunque muy, muy lento).
Intente visualizar la corteza terrestre como piezas de un rompecabezas que flotan sobre una capa caliente y pegajosa. Las piezas del rompecabezas son placas tectónicas: enormes losas de roca sólida que flotan lentamente sobre el manto fundido. Las placas oceánicas son placas que se encuentran principalmente bajo el océano, mientras que las placas continentales forman masas continentales de tierra.
Actualmente se supone que las placas oceánicas son en gran medida rígidas y sólo cambian de forma cerca de las zonas de subducción a lo largo de los límites de las placas. Sin embargo, este nuevo estudio sugiere que ese no es necesariamente el caso.
Su descubrimiento de daños por fallas en el centro de la placa del Océano Pacífico (incluidas grietas de miles de metros de profundidad y cientos de kilómetros de largo) indica que las placas oceánicas no son tan rígidas y fuertes como se pensaba.
«Sabíamos que las deformaciones geológicas, como las fallas, ocurren en el interior de las placas continentales, lejos de los límites de las placas, pero no sabíamos que sucedía lo mismo con las placas oceánicas», dijo en un comunicado Erkan Gün, primer autor del estudio de la Universidad de Toronto. declaración.
«Lo que estamos haciendo es refinar la tectónica de placas (la teoría que describe cómo funciona nuestro planeta) y mostrar que esas placas realmente no son tan prístinas como pensábamos anteriormente», añadió el profesor Russell Pysklywec, también de la Universidad de Toronto.
Para llegar a estos hallazgos, el equipo utilizó modelos de supercomputadoras y datos existentes para estudiar cuatro mesetas en el Océano Pacífico occidental, que cubren una vasta área aproximadamente entre Japón, Hawaii, Nueva Zelanda y Australia.
Los investigadores dicen que la placa del Océano Pacífico que es arrastrada hacia el oeste es como si se quitara un mantel de una mesa. A medida que se tira de la sábana, ciertos parches de tela más débil son más propensos a rasgarse. Estos puntos débiles son las mesetas donde se ha localizado el daño extenso de la falla.
Se necesita más trabajo antes de que se confirme esta teoría. Estos investigadores esperan que su estudio llame la atención sobre las mesetas e inspire a los investigadores a recopilar más datos.
“La teoría no está escrita en piedra y todavía estamos encontrando cosas nuevas. Ahora sabemos que el daño de esta falla está desgarrando el centro de una placa oceánica, y esto podría estar relacionado con la actividad sísmica y el vulcanismo”, explicó Pysklywec.
“Un nuevo hallazgo como este anula lo que hemos entendido y enseñado sobre la Tierra activa. Y muestra que todavía existen misterios radicales incluso sobre el gran funcionamiento de nuestro planeta en evolución”, concluye.
El nuevo estudio se publica en la revista Geophysical Research Letters.