En Netflix irrumpió con furor La chica y el cosmonauta, una miniserie polaca que no deja indiferente a nadie. Con apenas seis episodios, cada uno rondando los 50 minutos, captó la atención por su mezcla de romance, ciencia y tensión casi límite.
La premisa es provocadora: Niko, un astronauta, desaparece durante una misión espacial y reaparece en el año 2052 sin haber envejecido ni un solo día. Esa anomalía despierta el interés de científicos y poderosas corporaciones determinadas a descubrir su secreto.
Pero el verdadero drama surge cuando Niko vuelve a cruzarse con Marta, su antiguo amor. En su ausencia, ella rehízo su vida: se casó con Bogdan y tuvo una hija. La llegada repentina de Niko hace que Marta deba decidir si aquel romance del pasado puede sobrevivir al paso del tiempo y las heridas emocionales.
Esta trama de Netflix juega con el suspenso romántico y al borde de lo prohibido. Algunas escenas bordean la censura, sin llegar a cruzar la línea, y ese equilibrio genera una extraña tensión en el espectador: quiere mirar, pero teme enfrentarse a lo que puede ver.
LA MINISERIE DE NETFLIX QUE ES TODO UN ÉXITO
En el reparto destacan Vanessa Aleksander, Jdrzej Hycnar, Jakub Sasak, Magdalena Cielecka y Andrzej Chyra, quienes aportan intensidad y convicción a personajes atrapados entre el deseo y la ciencia.
La dirección de Agata Malesinska (creadora de la serie) consigue que La chica y el cosmonauta trascienda el melodrama romántico para convertirse en un thriller psicológico con elementos de ciencia ficción.
Si buscás algo diferente, que combine emoción, misterio y un dejo provocador, esta miniserie de Netflix es una apuesta segura. La chica y el cosmonauta ya está en la plataforma: imperdible para quienes aman historias con esa frontera entre lo permitido y lo sugestivo.