Angelina Jolie fue la gran protagonista del Festival de San Sebastián al presentar Couture, la película dirigida por Alice Winocour que la coloca en uno de sus papeles más personales. En la cinta, la actriz interpreta a una mujer que debe enfrentar una mastectomía, un tema que inevitablemente la conecta con su propia historia de vida.
«Perdí a mi madre y mi abuela por el cáncer. Así que me hice una doble mastectomía y me quitaron los ovarios. Fue mi elección. Es importante poder elegir», confesó angustiada en la conferencia de prensa, emocionando a los presentes.
Con la sinceridad que la caracteriza, Jolie agregó: «No lo lamento. El cáncer afecta directamente a cómo nos sentimos las mujeres. Cuando leí el guion comprobé que el deseo formaba parte de la película. Y esto es importante, es importante seguir viviendo pese a todo y seguir teniendo deseo. El cáncer no tiene que acabar con el deseo sexual».
La actriz no pudo evitar quebrarse al recordar a su madre: «Lo voy a dejar aquí porque no quiero llorar», dijo, aunque las lágrimas finalmente aparecieron. La película entrelaza las historias de cuatro mujeres vinculadas al universo de la moda: una modelo, una maquilladora, una modista y una directora de cine.
LA OPINIÓN SOBRE LA POLÍTICA ACTUAL DE ANGELINA JOLIE:
Todas ellas reflejan cómo el cuerpo femenino es constantemente intervenido, calculado y puesto a prueba. En este marco, la actuación de Angelina Jolie fue uno de los puntos más aplaudidos, destacada por la crítica como una entrega absoluta de su parte.
Pero la actriz no solo habló de cine. Consultada sobre la situación actual de su país, lanzó una feroz declaración contra el mandato de Donald Trump: «Amo a mi país, pero no lo reconozco en este momento… Cualquier acción que divide o limita la libre expresión es muy peligrosa. Son momentos muy peligrosos los que estamos viviendo ahora mismo».
Con esas palabras, Angelina dejó claro que su compromiso trasciende la pantalla y que no teme opinar sobre temas delicados. El público de San Sebastián se quedó con la sensación de haber visto a una Jolie diferente: más humana, más vulnerable y, al mismo tiempo, más fuerte que nunca.
Su paso por el festival no solo marcó un hito en su carrera artística, sino también en su rol de referente mundial, capaz de poner sobre la mesa debates profundos a través del cine y de su propia voz.