Eliana Guercio lloró al hablar de las marcas que le dejó el tratamiento que le arruinó la cara: “Como que te mataron a palos”

A una semana de haber expresado su caso y compartido con todos el drama que atraviesa tratando de recomponerse de un tratamiento estético que se hizo en el rostro y que le dejó daños y quemaduras, en tanto lleva adelante un juicio contra la médica responsable la ex vedette Eliana Guercio intenta ayudar y asesorar a quienes piensan hacerse algo.

Tras salir del programa de Georgina Barbarossa, Eliana Guercio brindó un móvil para “Ya fue todo”, el programa de streaming de Jotax, donde ni bien empezó a hablar del drama personal que atraviesa se quebró. Intentando no llorar y demostrando que aún sufre los daños en su cara lanzó: “Estoy angustiada. Voy a llorar en serio”.

“Estoy triste, qué voy a decir. No resolví y tengo mil quilombos. Estoy triste porque estaba muy ilusionada y ahora estoy peor que antes. Va a llevar un tiempito y veremos lo que queda del invierno si se puede hacer algo. Ya está. Gracias a Dios me lo hice solamente en la cara”, compartió.

Siguiendo con el tema, la esposa de Chiquito Romero sumó: “No se nota porque estoy muy maquillada. Tengo dos bases de corrector de ojeras puesto debajo y la base de maquillaje. Hago lo que puedo. Tengo 48 años pero me aflige que esto le pase a una nena menor, de 20 o 30. Te arruinan”.

EL DRAMA DE ELIANA GUERCIO

“Yo ya tengo 48 e igual no me tendría que haber pasado y tengo todo el derecho del mundo de hacerme un tratamiento. Quiero que esto no le pase a nadie más con esta persona. Voy a poder contarlo cuando ya esté todo presentado y avanzado. Tengo ganas de decir todo. Quién, cuándo y de qué manera”, continuó Eliana Guercio. 

Finalmente, Guercio confesó: “Voy a mostrar el proceso, mis fotos. No me importa que me vean destruida porque va a generar conciencia. Tenía angustia y no podía ni llorar. Tenía miedo porque del dolor no podía. Tengo que arreglar lo de la cara y te genera un desgaste emocional. Soy sensible. Es como que te mataron a palos. Llego a casa y duermo una hora de siesta porque tengo un desgaste emocional que arruina”.