El último éxito de Netflix, ‘Adolescence’, tiene a los espectadores enganchados con su narración cruda y su golpe emocional. Esta miniserie británica de cuatro episodios se sumerge en la vida de Jamie Miller, de 13 años, un niño acusado de asesinar a su compañera de clase, Katie Leonard. Al final, nos queda una respuesta clara:si, Jamie lo hizo—Pero la verdadera pregunta es por qué. Vamos a descomponerlo y descubrir qué lo empujó a un lugar tan oscuro.
El espectáculo concluye con Jamie decidiendo declararse culpable, una elección que golpea con fuerza a su familia. Su padre, Eddie, interpretado por Stephen Graham, está aplastado, sollozando en la habitación de Jamie mientras agarra un oso de peluche. Es un momento pesado que muestra las consecuencias de las acciones de Jamie. Pero para comprender el final, necesitamos mirar qué llevó a él, por qué un niño como Jamie mataría.
La verdad sale
Desde el episodio uno, la evidencia es difícil de ignorar. El espectáculo policial Jamie y Eddie CCTV imágenes del asesinato, una escena brutal donde Jamie apuñala a Katie siete veces en un estacionamiento. Incluso entonces, Jamie sigue diciendo ‘No fui yo’, aferrándose a la negación. Su padre le cree al principio, desesperado por ver a su hijo como inocente. Pero a medida que avanza la serie, los hechos se acumulan.
En el episodio dos, el amigo de Jamie, Ryan, admite que le dio el cuchillo, aunque no creía que Jamie lo usaría. En el episodio cuatro, Jamie llama a Eddie desde la custodia, diciendo que está cambiando su declaración de culpabilidad. Ese es el momento que sabemos con certeza, lo hizo.
Lo que hace que esta historia sea diferente es que no se trata de adivinar quién es culpable. El programa nos cuenta desde el principio y luego profundiza en la parte más difícil, por qué sucedió. Jamie no es solo un asesino al azar; Es un niño con forma de cosas más grandes que él. El final no se trata de suspenso; Se trata de comprender.
¿Por qué Jamie mató a Katie?
Entonces, ¿por qué Jamie lo hizo? La respuesta no es simple, pero está arraigada en sus luchas. A los 13 años, es incómodo, inseguro y se puso en la escuela. Katie lo empeoró: se burló de él en línea, llamándolo un ‘incel’ con emojis en Instagram. Esa etiqueta pica, especialmente para un niño que ya se siente inútil. Agregue a eso las cosas tóxicas que está absorbiendo en línea, y es una receta para problemas.
Jamie es absorbido por lo que se llama la ‘Manosfera’, en línea de grupos que alimentan ideas de hombres jóvenes sobre mujeres que les deben algo. Lo habla en el episodio tres con su psicóloga, Briony, interpretada por Erin Doherty. Él dice que cosas como las chicas deben ser engañadas porque de otra manera nunca les gustará.
Está en mal estado, y está claro que ha estado leyendo propaganda que tuerce su ira al odio. Las bromas de Katie encendieron el fusible, pero el verdadero combustible era este rincón oscuro de Internet. La mató porque se sintió humillado e impotente, y esas ideas le dijeron que la violencia era la respuesta.
Sin embargo, el programa no lo deja terminar allí. Jamie no es un monstruo por naturaleza: es un niño que se perdió. Sus chats con Briony muestran que está confundido, incluso arrepentido, pero demasiado lejos. Al declararse culpable, finalmente es dueño, tal vez dándose cuenta de lo que ha hecho.
Una familia destrozada
El final golpea más duro con Eddie y su esposa, Manda, interpretada por Christine Tremarco. El episodio cuatro se establece en el cumpleaños número 50 de Eddie, 13 meses después del arresto de Jamie. Están tratando de seguir adelante, pero es imposible. Cuando Jamie llama para decirle que se declara culpable, es como un golpe para el estómago. Eddie se descompone en la habitación de Jamie, diciendo ‘Lo siento, hijo, debería haberlo hecho mejor’. Lleva el oso de peluche en la cama, un desgarrador sustituto del niño que ha perdido.
Manda quiere salir de la ciudad, cansada de las miradas y graffiti llamándolos nombres. Su hija, Lisa, trata de mantenerlos unidos, recordándoles que también la criaron, no solo Jamie. La culpa y el dolor de la familia son el verdadero golpe del final. Se preguntan si se perdieron algo, si pudieran haberlo detenido. Pero el programa dice que no todo es en ellos: es más grande y desordenado, vinculado a un mundo que no controlaron.
Creo que eso es lo que se queda contigo. La ‘adolescencia’ no se trata solo de un crimen; Se trata de cómo un niño puede pasar por las grietas. Jamie mató a Katie por el acoso escolar, la baja autoestima y el veneno de Internet. El final no lo ata bien: nos deja con las lágrimas de Eddie y una pregunta: ¿cómo evitamos que esto vuelva a suceder?