Son días movidos para Benjamín Vicuña, en guerra como nunca con la China Suárez por sus hijos Magnolia y Amancio. Es que nada volvió a ser igual luego del fuerte posteo en el que la actriz lo acusó de padre abandónico, adicto y un hombre manipulador. Desde aquel permiso de viaje revocado para los menores, la relación se quebró por completo.
Hoy, Vicuña y la China se hablan sólo por medio de sus abogados. Y en las últimas horas, luego de reencontrarse con sus hijos tras su estadía de dos semanas en Turquía, el artista habló sobre cómo sigue esa interna con la actriz. En la avant premiere de la película de Guillermo Francella, acompañado de su novia, Anita Espasandín, el actor se refirió a su presente.
Vicuña aseguró que Anita es y fue un “gran apoyo” en estos “momentos especiales” que, dijo, “en algún momento voy a poder decantar, entender y compartir, pero no hay nada más que decir”, en referencia al infierno que vivió desde que la China lo escrachó en redes sociales y le dificultó ver a sus hijos cuando le correspondía, por lo que terminó en una comisaría.
Sin embargo, Benjamín aseguró que, a pesar de todo, no se le van a escuchar malos comentarios sobre su ex. “Nunca jamás voy a hablar mal de la mamá de mis hijos”, lanzó, cortante, a los cronistas que esperaban ansiosos sus declaraciones bomba sobre la nueva novia de Mauro Icardi.
BENJAMÍN VICUÑA SE HIZO CARGO DE SU MALA RELACIÓN CON LA CHINA SUÁREZ
El actor chileno admitió que con la China Suárez habían encontrado una manera de llevarse “muy armónica, muy flexible, de entendimiento”. Pero todo cambió y así lo dijo él, haciéndose cargo de lo suyo: “Es una pena, se rompió. Somos todos responsables, soy responsable, pero vamos a encontrar una manera de que todo funcione para el bien de los chicos”.
Asimismo, al ser consultado sobre posibles acciones ante la Justicia tras el tremendo posteo publicado por la China que ya fue eliminado de su feed de Instagram, Vicuña señaló, enfático: “No voy a hablar. Menos en un estreno, porque la verdad que es un papelón. Me están mirando como un bicho raro mis colegas”.