Inter Miami se enfrentó a un duro revés en la última jornada de la MLS, cayendo 3-0 ante Charlotte FC. Con Lionel Messi y Rodrigo De Paul en el campo, el equipo no logró superar a unos rivales que acumulan ocho victorias consecutivas y se consolidan como uno de los principales contendientes de la Conferencia Este.
Un penal que pudo cambiarlo todo
El partido comenzó con muchas expectativas, pero el desarrollo se tornó complicado para los de Javier Mascherano. La gran oportunidad llegó en el minuto 32, cuando el VAR le concedió un penal a Messi tras una falta dentro del área. Sin embargo, el resultado fue desalentador: el capitán argentino falló su tiro, que fue detenido por el arquero Kristijan Kahlina.
El hat-trick de toklomaty
El fallo de Messi fue un punto de inflexión en el encuentro. Pocos minutos después, Idan Toklomaty abrió el marcador para Charlotte, aprovechando una jugada rápida que dejó a la defensa de Miami descolocada. El delantero israelí no solo anotó el primer gol, sino que también firmó un hat-trick, convirtiéndose en la estrella de la noche.
Un partido para olvidar
Messi, visiblemente frustrado, no pudo encontrar su mejor versión. A pesar de varios intentos, el equipo mostró imprecisiones y falta de claridad. En la segunda mitad, Charlotte amplió su ventaja a 2-0 y luego a 3-0, dejando a Inter Miami sin respuestas.
Lecciones aprendidas
Este partido representa un duro golpe para Messi y su equipo, que deben reflexionar sobre su rendimiento si quieren escalar posiciones en la liga. A pesar de la derrota, la historia de Messi en los penales nos recuerda que incluso los más grandes pueden tener días difíciles.
¿Te gustaría seguir la trayectoria de Messi y su equipo en la MLS? Mantente atento a nuestras actualizaciones y análisis.